BIO Y ENLACE
Flora Acoge Canarias. En Lanzarote, son un espacio para la integración social de diversos colectivos vulnerables. Sus programas de apoyo van dirigidos a personas en riesgo de exclusión por diversas causas. Además se dedican a informar y sensibilizar, especialmente en centros educativos, donde llegan a adolescentes con dificultades en la convivencia escolar. Se les ofrece una oportunidad única: participar en labores de voluntariado como alternativa pedagógica. Trabajo de fondo hacia la inclusión y el respeto.
proceso
Considerando la importancia de Flora Acoge, su labor y hacia quien la dirigen y su ubicación en Valterra, barrio emblemático de Arrecife, quisimos desde un primer momento que participaran. Contactamos con la fundación y nos dieron la oportunidad de hacer una reunión y explicar este proyecto a un grupo de personas usuarias de su recurso de inclusión social. Hubo preguntas, sugerencias y muy buena predisposición. Una sola reunión fue suficiente, enseguida nos dieron su aprobación y acordaron pasear por Valterra para darnos su visión del barrio.
experiencia
Nuestro grupo estaba formado por dos usuarias y cinco usuarios, personas que han atravesado situaciones vitales de especial dificultad y que aún sufren determinadas consecuencias por ello. Desde esta perspectiva tan propia y particular – la de quienes como migrantes llegaron a esta isla y sienten el desarraigo y la soledad o la de quienes habiendo nacido aquí se ven en la marginalidad sin redes de apoyo o la visión de aquellas que prefieren no transitar este barrio ni ningún otro, pues se perciben como una amenaza constante marcada por la fragilidad que deja el paso por las adicciones – recorremos algunos lugares de Valterra.
En este paseo nos adentramos en las calles, pero también en sus emociones y reflexiones. Las fachadas descascarilladas y los espacios poco cuidados cuentan historias de olvido y desatención social con las que se identificaron. Pero sobre todo, ver casas tapiadas fue lo que más resonó entre el grupo. Esas puertas cerradas simbolizan espacios vacíos y ocasiones pérdidas para quienes necesitan un hogar y reconstruir sus vidas.
Aún así, su relato es también el de la fuerza, el del camino que está por delante superando desafíos e injusticias. Nos recuerdan que en los momentos más difíciles, es la comunidad y las redes de apoyo las que nos pueden ayudar a continuar.
